jueves, 6 de septiembre de 2012

FURIA ELECTRICA







Los camarones al curry lucen una yuquita doblada, reflexiva y la parrillita riocaribera un chipcito que parece querer volar. Así es mi vida aquí.
El cielo de anoche no podía tener mas estrellas y Río Caribe se pobló de una nueva especie nocturna que ronronea como un gatotigre y no es animal, es planta pero no vegetal.
De mi trabajo temporal a mi casa, unas tres cuadras, conté media docena de ellas, dos rojas, una verde, una amarilla, una desteñida y una que sólo escuché.
Me dije, quiero una, pero el olor que despedían me hizo desistir. Gasoil, gasoil, gasoil.
Catorce horas sin electricidad, el sofá incómodo, los mosquitos canturreando y las perras desesperadas no sé por qué me despiertan somnolienta aún, los huesos desajustados y la nevera encendida otra vez aunque la leche se puso rancia y la lechocita también.
Cuando se va la energía eléctrica poco funciona y no logro imaginar mi vida en ningún siglo anterior a su existencia. Eléctrica e indignada me siento hoy. Ninguna explicación será válida tras meses de fallas reincidientes. Hoy cocinaré con leña para encontrarme con mi fuego interno y ver cómo resuelvo mis contradicciones y qué cosa nueva puedo hacer por mi país.
Las fotos las tomó Jean Lioré, estudiante del Hotel Escuela de Mérida.

lunes, 3 de septiembre de 2012

LLEGO SEPTIEMBRE, DESPUES DEL SILENCIO

En poco más de un mes son las nuevas elecciones presidenciales en Venezuela. El tema nos inunda, como nos anegó la lluvia en los últimos meses, que aunque han sido de silencio en este blog no lo fueron en actividades.
En julio cocinamos en el Instituto Laurus en Valencia, Cosmelina Sucre y yo representamos a Paria en el encuentro de cocinas regionales que organizó la Fundación Bigott en el Mercado de Chacao y luego nos quedamos en casa a disfrutar de las visitas familiares y de nuestro plan vacacional de este año: un viaje inolvidable y repetible a Los Testigos, un conjunto de ocho islotes que queda unas dos horas al norte de Río Caribe. La reseña de Arianna Arteaga Quintero, nuestra hija por adopción del corazón, y sus fotos, dan cuenta de la felicidad suprema que compartimos en este viaje y aquí dejo los dos enlaces.

http://www.lapequecomeflor.com/2012/08/gozadera-caribe-en-los-testigos.

htmlhttp://www.flickr.com/photos/elojito/sets/72157631278329570/.

En agosto tuvimos la visita de Juan Carlos Bruzual y los fantásticos, que en este caso fueron  María Teresa Alvarado en el video, María Fernanda Di Giaccobe, cocinera y chocolatera, Jaime Llanos, productor, Pablo Kirsh en la fotografía, otro fotógrafo de Margarita cuyo nombre no recuerdo, perdón, y el hijo menor de panadero, Juan Andrés.
Vinieron tras la historia de las galetas o domplinas de Paria y en ese afán nos recorrimos la península, de Río Caribe a Guiria, con una parada memorable en Irapa para visitar a las hermanas Ayas. Alicia Ayas fue parte fundamental de la fundación del Centro de Estudios Gastronómicos (Cega), dedicado a la formación de cocineros de alto nivel con énfasis en la cocina venezolana.
Ahora busco la foto y mientras les dejo aquí a parte del equipo.


Juan Carlos está escribiendo un libro con historias de familia amasadas a punta de harina, cariño y trabajo por toda Venezuela. Vi el video que hicieron en Los Nevados y quedé absolutamente enamorada. Es un privilegio conocer a estos cocineros que además de su lunes a lunes quieren dejar constancia de la constancia de tantas personas que hacemos país con nuestro trabajo. Chapeau para ellos.
De Maracaibo, Valencia y Caracas vinieron tres de mis tías. Ellas, al igual que mi mami, parecen eternas en su voluntad de querer.



Aquí estamos con el esposo de mi tía Brenda, Luis, quien tuvo la gentileza de instalarnos un braker nuevo, con mi hija Fernanda y mi hermana Mirabel.
Así que cerré agosto silenciosa pero felíz de haber tenido en casa a las tías, a mis hijos Fernanda y Andrés, a la adoptada Arianna y a Valentinita, a Merry, a un gentío más y ahora esperamos a Rafael, un amigo periodista de Uruguay.
Desde hace una semana hago como trabajo voluntario una asesoría al hotel de Venetur en Río Caribe. Estoy trabajando con un estudiante franco-venezolano del Hotel Escuela de Mérida y muy felíz de pensar que en corto tiempo tendremos platos parianos en el menú.
El mes en casa me ha servido para re-recorrer nuestros mercados, para redarme cuenta del pesísimo servicio de Corpoelect, con tres y mas cortes diarios, equipos inservibles y nadie que responda ante tantas fallas. Estoy segura que se han hecho inversiones pero son minúsculas ante las necesarias. No se debe vivir así. No nos podemos acostumbrar a que todo funcione a medio cacho.