domingo, 6 de octubre de 2013

Kuala Lumpur, sin palabras



Cocinar en familia es una de las cosas que mas me gusta en la vida y por eso fui feliz cuando mi hijo Rodrigo me dijo que viajaria desde Australia para ayudarme en la cocina. Trabajamos juntos en el Melia de Hanoi y luego cocinamos juntos los primeros dias en Kuala Lumpur, antes de que regresara a su casa en Perth. No hablemos de este tema de los hijos y las distancia o soy una piscina de mocos.
El Ro juraba que se iba a tomar unas como que vacaciones, que ya no tendria que levantarse tan tan temprano a preparar el desayuno de los ninos. Y el remedio fue peor que... como se dice. Le echamos pichon mas de cataroce, dieciseis ni se ya, horas diarias para cada noche, que en estos lares significa que todo tiene que estar a punto a golpe de cinco de la tarde. En esta foto lo acompana Jason Meson, asi como suena, con nombre de actor de peliculas de la serie B, diria mi amigo Luis Garcia Mora. Jason es el chef ejecutivo del Ecuccino, que es el restaurante del hotel Prince donde me toca cocinar. Un tipo entregadisimo que aprendio a hacer caraotas...el primer dia las puso en bandeja de hielo, pero ya aprendio y debo decir que su relleno de reina pepia es mundial. Las arepas, que las hacemos con una harina espanola marca Goya son otro cuento. Ni las fotografio. Mi hija Fernanda se mataria de la risa. Pero la nostalgia puede casi con todo. Me ha costado explicarles que las caraotas chinas no sirven. Son preciosas, negro lustroso, pero verdes por dentro y mas duras que un hueso. Y luego el tema del paladar...Boon, mi asistente, se horroriza con el juguito de limon en la sopa de pescado y que el tarkari...ya va. como es eso que es con curry y no lleva toneladas de picante? Chefa, sera que se le olvido ponerselo? Y yo me mato de la risa con sus caraotas tipo postre y me ahogo con su curry. Berro, casi me da un ataque el dia que me las hizo y eran eso, un dulce de caraota que ni el oriental del oriente nuestro mas fajao se las comeria. Primero las colo, y cuando le recorde que nada sale sin sofrito, no entendio nada, o si, le hizo el sofrito con azucar, No puedo dejar salir nada de la cocina sin probarlo porque en lo que me doy la vuelta ya quieran echarle chicken powder o cualquier otra cosa de sus potecitos que me juran es lo unico que falta pa' que todo sepa mejor.
Se me acabo el aji dulce y hoy hicimos la salsa de chocolate con chipotle, y que descubrimiento, quedo buenisima y no sabe a mole sino a Venezuela ahumada.
Hoy me comi un postrecito que se llama cucur budak. No se lo que quiere decir cucur, pero budak es rinoceronte. Son unas bolitas hechas con ocumo y fecula de yuca, leche de coco y rellenas de camarones deshidratados y aji. La verdad, no creo que puedan ser un postre pero son riquisimas. Ser'a que me estoy volviendo malasia?
Como me suele suceder, la cama me llama y ya no puedo contarles la experiencia en la Universidad de Berjaya, que tiene la carrera de artes culinarias con un laboratorio de vino que le quitaria el hipo al Belkys Croquer y uno de cafe que dejaria a los baristas entumecidos de la envidia. Solo que quedan dos dias mas de cocina, no me han dado la visa a Australia y estoy estremecida de terror de no poder ver a los nietos. Me escape a Senza y me consenti. Hoy, por fin desde que se fue el Ro, almorce. Y sentada. Con Luisa que ha sido una joya de acompanante, igual que Naty, Manuel, Vanessa, Maria, Mina Erick, todos estos venezolanos patria o muerte. Y yo, debo decirlo, en Kuala Lumpur me siento en casa aunque no haya hecho casi nada de lo que los turistas suelen hacer. Claro, soy cocinera, y lo mio son fogones...y pasillos. Y un agradecimiento sin fin al chef DJ, un polaco gringo de Florida que me llamo cuando ya estaba destruida para que bajara a ver la boda china. Los postres, una leccion de vida. Hay que entender todo con el disco duro en limpio.



Esta ultima foto es de los musicos venezolanos que se presentaron en el auditorio de las torres Petronas, el ensamble de Nelson Gonzalez, junto a Luis, el maraquero, y Angel, el bajista. La gente los amo y otra noche en No Black Tie fueron sensacion total. Es la primera vez que coincido con musicos en un festival fuera y me encanto la experiencia. Talentosisimos estos valencianos que no han tenido tiempo de dormir, casi. Cuando se recuperen del jet lag ya tendran que devolverse pero seguro que, como yo, mas que enriquecidos de la experiencia que es ser la voz, el sabor, de un pais.
Hemos trabajado, trasnochado, hemos sido felices y regalado alegria.
Yo, impresionada por el trabajo de mis colegas, que en el caso de la cocina trabajan muchas veces sin dias libres, haciendo dia tras dia lo mismo.
No se como contar lo que es estar en un festival de este tipo. Complacerse uno su propia vanidad gastronomica, la hechura y sabor de los platos, los anotojos de pais de los comensales, que en el caso de los venezolanos y latinos apuntan a la cocina de casa, a la carnita mechada, a los platanitos fritos, a las empanadas crujientes, las cachapas que sin queso fresco no es lo mismo, a la casa de mama y abuela. A los sabores de la ninez y de la nostalgia. Y uno, tratando de reinventar el queso fresco a punta de feta, mozarela y crema. Debo decir que la receta de Juan Carlos Bruzual, de panadero, con sus golfeados melosos ha sido un hit. Los venezolanos se los comen de a cuatro y me miran con ojos de vaca cuando les digo que lo que no se coma ese dia se bota. Asi, los mesoneros se convierten en complices y me buscan un perolito pa porla y ahi se van los golfeados, cuando quedan, seguros de que tendran un buen destino, una pancita que busca el pais con desespero asi el papelon sea de azucar de palma y no de cagna, y el queso el invento que les conte. Ya saben, nada de acentos en esta compu prestada.
Las fotos de los platos salen preciosas en este blog

http://www.missyblurkit.com/2013/10/venezuelan-gastronomic-feast.html

3 comentarios:

@freacos dijo...

En zuliano diriamos que se estar{ia convirtiendo en "malaya", y sería bueno probar esos cucur budak cuando regrese a Paria. Saludos.

Unknown dijo...

Recién descubrí este hermoso blog desde mi pequeño "teléfono inteligente "...y me dí cuenta que es más inteligente de lo que parece.
Debo felicitarlos, el artículo de Kuala Lumpuri me paró los pelos de punta, y me aguó los ojos... Cómo me gustaría que estas experiencias se hicieran conocer más en nuestro país para que se vea el talento venezolano recorriendo el mundo y dándose a conocer. Que sigan los éxitos!

saboresdepariadetamararodriguez dijo...

Que lujo de comentario José, mil gracias. Y cierto hay tanto talento! Y gente con ganas de mostrarlo con cariño y compromiso